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El canon de belleza femenina es una abominación

El eslogan publicitario de L’Oréal es «Porque nosotras lo valemos». Pero no va en serio, claro. Si lo hiciera, podría incluir a personas que se parezcan a “personas de verdad” en sus campañas de marketing. Así que la ASA “Autoridad de Estándares de Publicidad” ha decidido prohibir dos anuncios de L’Oréal: esto podría ser el comienzo de algo maravilloso.

En los dos anuncios salen, respectivamente, Julia Roberts de 43 años y Christy Turlington de 42 promocionando la base de maquillaje Lancôme Teint Miracle (fijáos qué cara le han dejado) y la base de maquillaje “eraser” de Maybelline (nótese el uso de la palabra “eraser”, que en inglés significa borrar, aniquilar, arrasar, y echad un ojo al anuncio). Estas señoras tienen ya una edad, en el mundo de la moda y belleza son unos vejestorios. Así que la belleza hizo lo que pensó que sería oportuno: tomó las fotografías, observó los defectos y los eliminó. Así aparecieron estas mujeres, improbablemente radiantes, extrañas y casi radioactivas.

Ningún maquillaje puede hacer eso. Las dos damas de los anuncios han sido digitalmente retocadas hasta el extremo. La marca también recibió críticas por la máscara de pestañas “Telescopic” en la que aparecía Penélope Cruz con pestañas postizas y el champú Elvive, protagonizado por Cheryl Cole con extensiones en el pelo.

No estoy en contra del uso del maquillaje, ni mucho menos. Tener la cara como el hijo bastardo de ET o ser Chewbacca no es mi reto. Pero el alcance de la industria de la belleza y de su hermana fea, la moda, llegan lejos para vender sus productos, de manera peligrosa y repugnante.

En busca del beneficio, se ha creado un ideal homogéneo de belleza femenina que no tiene nada que ver con cómo las mujeres son realmente. Ese ideal es una abominación – muerto de hambre, depilado, planchado, encogido y esquelético.

Su meta es VENDER INSATISFACCIÓN porque claro, el que te gustes a ti mismo no vende nada.

En los 50, 60 y en los 70 una talla 40, con caderas y pechos podría ser un bombazo en el cine. Marilyn Monroe, Jane Russell, Ava Gardner – todas tenían carne y rostros interesantes con imperfecciones. Jane Russell tenía unas cejas puntiagudas y la Gardner tenía un hoyuelo en la barbilla maravilloso. Eran personas, nada más. Las modelos y actrices de ahora son pequeñas y extrañamente idénticas, con toda la grasa absorbida y más pintadas que una puerta, extensiones de pelo hasta el infinito, con el efecto “chupachups” (la cabeza es enorme en comparación con el cuerpo), dietas, entrenadores personales… Eso no sólo es aburrido, ofensivo y una pesadilla para la gente que le gusta ver actrices que de verdad saben actuar, en vez de posar poniendo morritos. La cámara miente, y hoy más que nunca.

No tenéis más que fijaros en la semana de la moda de cualquier lugar – un evento de monstruoso autoengaño y estupidez. Me fijo más que en los modelitos en los pequeños bracitos de las maniquíes, que son del mismo grosor que sus muslos. Parecen enfermas, tambaleándose en esos tacones imposibles. Y la gente aplaude enloquecida cuando aparece el creador de tales telas, y te fijas en él/ella y te preguntas porqué no hace prendas para gente como él/ella, gente pequeña, no muy delgada, feúchos… Son inmunes y han olvidado cómo es la gente normal. También me doy cuenta de que ellos mismos son víctimas de su propio sueño. Galliano es un gilipollas, McQueen está muerto y sospecho que  sintiera algún aprecio por las mujeres. ¿Quién ve cómodo caminar con estos zapatos tan horrendos? Ambos Valentino y Lagerfeld parecen que hubieran abusado en demasía de la cirugía estética, lo que sugiere que no les gusta mucho el espejo. Estos diseñadores no aprecian a las mujeres, quieren vernos embutidas en tallas 34, con piernitas que apenas nos sostengan sobre zapatos horrorosamente enormes, con maquillaje que acentúen los huesos de nuestras caras. Y  las caras de estos individuos reflejan tristeza e insatisfacción, como mujeres viejas. Me gustaría verlos en pantuflas y batita saliendo a por el pan.

Cuando una modelo deja la pasarela y muere de fallo cardíaco o anorexia siempre surge algún debate sobre prohibir la talla cero (que es una 34 en Europa) y que se usen mujeres de “talla grande” o talla 6 (talla 40 en Europa, jaja, talla grande). En 2006 Armani dijo que había que luchar contra la anorexia. Mirad su colección de otoño-invierno 2011/12 y me decís si algo ha cambiado.

A veces un producto, como Dove usa “mujeres de verdad” – lo que significa gordas – en sus anuncios, pero esto es sólo es una artimaña. Una persona normal se siente identificada e incluso llega a decir “deberían hacer más anuncios como estos”. Un claro ejemplo de publicidad hipócrita. Utilizando, manipulando y exprimiendo las debilidades del ser humano han conseguido posicionarse en el mercado y además quedar como buenos, comprensivos y tolerantes. Su campaña publicitaria donde nos muestran a las “mujeres reales” y “la belleza real” me hace alucinar como pocas cosas. ¿Me lo parece a mí, o son todas guapas? Son distintas constituciones físicas, pero lo mejor de cada una de ellas. Esas chicas has sido elegidas bajo un exhaustivo casting, más complejo quizá, que elegir a una modelo “estándar”. ¿Me están tomando el pelo? Si nos van a mostrar su “belleza real”, ¿por qué no han elegido 6 chicas al azar?

Espera que ahora es cuando me da la risa, pues resulta que Dove es una marca de Unilever que entre otras tiene a Axe, caracterizada por una publicidad de claro carácter sexual protagonizada por mujeres  macizorras. Por un lado Dove, un producto orientado a la mujer y con un mensaje de aceptación de múltiples tipos de belleza y fomentando la autoestima y por otro lado Axe, un producto orientado al hombre, que explota el actual prototipo de belleza… sí, sí el de las «irreales«.
Y por favor, no empecéis a contarme que cada marca es independiente que me aburro. Es fantástico que la gente se acepte tal y como es, pero no lo utilicéis para venderme productos y compartas beneficios con los provenientes de los que predican un rol radicalmente opuesto.

Esto es como la tendencia actual de las empresas de hacer productos que respeten el medio ambiente. No es que les preocupe, lo que previamente han jodido sin escrúpulos, simplemente que la sociedad va tomando conciencia y el mercado destinado a este tipo de personas aumenta… y con ellas las ventas.

La revista Vogue hizo un reportaje donde el propio fotógrafo era fotografiado… sin cabeza. Probablemente era demasiado feo para aparecer con cabeza. Esa era la venganza de Vogue: hazle más delgado, quítale la cabeza.Eso es lo que quieren de nosotras, las mujeres, que no pensemos. Tenemos impuestos unos cánones que han pensado 3 misóginos de pacotilla. ¿Qué tiene de hermoso una mujer escuálida, con los pómulos afilados, con la clavícula sobresaliendo, con las costillas marcándose a través de las telas? ¿Por qué nos quieren ver así? ¿Por qué te quieres ver así?

La fama

El truco de la fama: Nunca jamás hubo tanta gente hambrienta de fama – y jamás causó tanta desgracia.

Era uno de los hombres más ricos y famosos del mundo, pero murió como un mendigo. No tenía alimento en su estómago, no había nadie que lo quisiera a su lado, ni amigos, ni familia que cogieran su mano mientras se marchaba.

En los pasillos vacíos de su mansión de California resonaban los gritos de los empleados. La última imagen que quedó en su cabeza antes de que sus ojos se cerraran fue un médico con una jeringa en la mano.

Ni siquiera la muerte le dio paz. En unas pocas horas sus seguidores se reunían en el hospital universitario de Los Ángeles, con velas, disfrazados con fantasmagóricos disfraces de su vídeo Thriller y llevando el famoso guante blanco con brillantes.

Alrededor del mundo millones de personas se unieron en este penar, llorando por un hombre al que jamás habían conocido. Cantaban sus canciones, se abrazaban llorando en una especie de éxtasis funerario. Michael Jackson había muerto y sus devotos seguidores se reunían, sin inmutarse por los rumores de pedofilia que lo persiguieron durante años y el estado de la
salud mental de la estrella.

El fallecimiento de Michael Jackson descubre muchas preguntas sobre su extraño modo de vida y sus hábitos excéntricos. Y a muchos nos hace recapacitar: ¿es esto lo que la fama puede hacer a una persona? ¿Por qué hay tanta gente obsesionada con convertirse en famosa?

Porque su muerte trae una nueva visión de la realidad. Pregúntate a ti mismo: ¿Quieres ser famoso? ¿Quieres que tus hijos sean famosos? Piénsalo.

Lo que está claro es que la fama a gran escala, como la de Jackson, hace perder a la gente la capacidad de moderarse, de diferenciar lo que es normal y lo que no.

Si, como a Michael, te sacan de la “sociedad normal” y pasas todos tus años escolares como el cabeza monetario y el foco principal de una industria familiar multimillonaria, entonces tus posibilidades de madurar como adulto cuerdo y prudente son bastante remotas. Especialmente con todo el mundo diciéndote constantemente que todo lo que haces es genial.

Las estrellas infantiles están en riesgo bastante a menudo, su desarrollo emocional cesa en el momento en el que se convierten en famosos. Decenas de niños prodigio destrozados, desde Judy Garland hasta Lindsey Lohan, se vinieron abajo por su experiencia con la fama y jamás alcanzaron la madurez. Aun así preguntad a los niños de hoy en día qué quieren ser de mayores, y os dirán con la seriedad de un niño de ocho años, que quieren ser famosos. Futbolistas, cantantes, actores… Ni ellos ni sus prepotentes padres tienen idea de lo que puede conllevar.

Cuidado con lo que deseas, porque se puede hacer realidad. Mirad a esos niños que van a concursos de talentos, y los dejan llorando llenos de estrés y humillación delante de una audiencia de 20 millones de espectadores. Sin duda tendrán pesadillas con este encontronazo con la fama durante el resto de sus vidas.

Hasta la fecha, Jackson era el tótem más destacado – y espantoso – de los peligros que les aguardan a los niños prodigio. Por otro lado, hay un montón de muestras que ese tipo de fama que muchos codician y destruye todo lo que toca. No hace tu vida mejor… la arruina.

Las pruebas están por todas partes, desde la trágica existencia de Michael, pasando por Britney Spears, Amy Winehouse. ¿Son ellos  las evidencias de lo que es la fama?

Susan Boyle, que quedó la segunda en el concurso de talento “Britain’s got talent” sufrió ataques de pánico, Farrah Fawcett estaba tan enganchada al cebo de su condición de famosa que grabó en vídeo sus últimos días (y parece una cosa normal). Muchos famosos, ya sean cantantes, actores, etc… han tenido enfrentamientos con la ley, han acabado en la cárcel, o haciendo horas para la comunidad, han tenido sus trapicheos con drogas y alcohol, muchos han ido a centros de rehabilitación, y también hemos visto en sus caras y cuerpos los efectos de estas sustancias.

Siempre está ese sentido de sentimiento venenoso y de falsa grandeza que pervierte el comportamiento de muchas estrellas. Madonna, Bono, Brad y Angelina, Los Beckhams, Cristiano Ronaldo y muchos más. ¿Pero no sabes quién soy yo? – ese es su mantra.

Detrás de los telones de terciopelo, esta gente se ha convertido en monstruos, convencidos de su propio poder y privilegios, inmunes a las limitaciones de la vida real que moderan y regulan el comportamiento y aseguran buenos modales y una vida equilibrada.

La fama es un terreno dañino y traicionero, que pone en peligro las almas. Y jamás ha habido tanta hambre de fama en el mundo.

Cien mil personas hacen cola para entrar en estos concursos de talento, para llevarse sus 15 minutos de fama – o de humillación – delante de la televisión. ¿Quién ve Gran Hermano? ¿A quién le interesa las vidas anónimas de unos freaks que lo único en lo que piensan es en salir de la casa e ir contando sus miserias y las de los demás a programas de televisión? No hay nada de lo que no sean capaces. ¡Cualquier cosa para ser famoso! Si la tele-realidad nos ha enseñado algo, es que no se puede limitar a la gente. Diles que hagan cualquier cosa, y la harán.

En lo más alto de fama se encuentra también Madonna. Alguien tan centrado y disciplinado como ella no toma drogas, pero aún así no es inmune a los caprichos oscuros de la fama. Sus regímenes alimenticios y deportivos muestran sin duda adicción a alguna sustancia –y su comportamiento es el típico de diosa déspota. Se anestesian a sí mismas de la realidad de sus vidas.

Angelina Jolie. Fue una vez una bellísima actriz que tenía un interés bastante extraño por su hermano, James Haven, el cual fue fotografiado mientras ella lo besaba apasionadamente en más de una ocasión. Ahora claramente se ve a sí misma como una diosa, una Hera viviente, una santa en túnica de seda.

Su cuerpo está tatuado con mensajes políticos y con las coordenadas de los lugares de nacimiento de sus hijos adoptados y biológicos. Ella presenta su cuerpo al mundo como una ofrenda, un palimpsesto de su deidad y pureza, un recuerdo permanente de su fama santificada.

Angelina solicitó y le fue dado, un requerimiento mientras daba a luz en Namibia: Que ningún avión sobrevolara la zona. Y aún así tenemos que decir que está bien.

Su colega Madonna se marcha a Malawi y se lleva dos niños sin un atisbo de vergüenza o de inquietud por el revuelo y protesta global que esto provoca. “No es de vuestra incumbencia” – eso dice mientras se va a una de esas reuniones de

la Kabbalah.

La gente está tan deslumbrada por los famosos que parece que el actuar peligrosa e impunemente es innato en su egoísta e impermeable personalidad. ¿Robo de bebés? ¿Gobiernos que ordenan alrededor? Nada está fuera de los límites, desde lo político a lo personal.

Si Michael Jackson hubiera vivido en tu calle, y hubiera llenado su piscina y dormitorios con adolescentes en bañador, no lo habrías, espero, perseguido para que te firmara un autógrafo. O no habrías dejado a tus niños a pasar la noche
allí. Hubieras llamado a la policía. Pero aún así en Los Ángeles, Michael hacía lo
que quería.

Muy pocas estrellas parecen estables o capaces de moderar sus impulsos. Hacen lo que quieren, sin importar si está bien o no. O alcanzan un nivel de fama en el que ya no es suficiente con ser famoso.

Es tan corrosivo, el camino a ser deificado y amado, el deseo humano más básico, se magnifica y se pervierte dentro de sus mentes a un nivel de toxicidad que es terrorífico.

Y a pesar de sus donaciones a ONGs y otras organizaciones, te das cuenta de que aquí, quien más necesita ayuda, son ellos mismos. A veces usan su filantropía como atajo para conseguir más poder, tanto dentro como fuera de Hollywood.

En otras ocasiones les podemos ver usándolos como una manera efectiva de blanquear los oscuros rincones de su vida. Quiero decir, por ejemplo, ¿a cuántos días mundiales del refugiado ha ido Angelina Jolie antes de que olvidáramos de que le robó el marido a otra mujer?

Así que… ¿podemos sobrevivir al extraño poder de la fama? Cuando los Jackson 5 se hicieron famosos se vivía en una era más inocente.

Hoy, la presión sobre las estrellas y la naturaleza agresiva de los famosos asegura que pocas lleguen indemnes o sigan en contacto con el mundo real.

Viven en un universo paralelo donde los imprudentes civiles tememos pisar. Michael estaba hechizado por la locura, hasta el final de sus días. Nombró a Diana Ross, otra “refugiada de la realidad” como tutora de sus tres hijos. Por
favor… ¿pero esto qué es? Los tigres que estaban en el rancho Neverland están en el santuario animal de Tippi Hedren. La que fuera la musa de Alfred Hitchcock ha anunciado apesadumbrada que les ha comunicado a los animales sobre la muerte de Michael Jackson. Sin comentarios.

Mirad cómo acabó, con las venas agujereadas y marchitadas, con máscaras de oxígeno, su miedo patológico a los gérmenes, sus niños envueltos en mantas y bajo máscaras de carnaval.

El mundo dio a Michael absolutamente todo lo que una persona puede desear, pero se convirtió en un hombre en lucha contra el mundo, aterrorizado de él. Ahora echamos la vista atrás, horrorizados por su manera de vivir, por ver la tierra
baldía en la que edificaba su familia.

¿Qué ha pasado entonces? Hace 40 años nos lo presentaron como un pequeño niño, lleno de alegría, con una voz preciosa que encandilaba a todos. Pero llegaron décadas de fama, algo oscureció su alma. La idolatría, la riqueza, la crueldad… todo pasa factura.

Dejó el mundo mortal como un monstruo perdido y quebrado, su reputación como ser humano quedó hecha añicos. ¿Quieres ser famoso todavía, y acabar como Michael, emocionalmente aislado, incapaz de enfrentarte a la realidad, sin nadie que te eche una mano y que te salve de ti mismo?

No tenía ninguna relación genética con sus hijos ilegítimos. Se cambió la cara tantas veces que no era la sombra ni de lo que fue. El resultado final de esta pesadilla parece mostrar no alguien que intentaba reconstruirse, sino un hombre que intentaba borrar y hacer desaparecer su pasado. La terrible ironía de esta tristeza y desperdicio es que la gente normal somos mucho mejores a la hora de tratar con las dificultades de la vida que cualquier famoso con una comitiva que lo adula constantemente y con un sentido totalmente desproporcionado de su valía, ya sea como artista o como persona.

Nosotros lidiamos con el rechazo y con la decepción.

Nosotros seguimos al pie del cañón cuando los famoso ya han perdido esta cualidad, borrada por años de “números 1”, “rey y reinas de algo”, “miss o mister algo”, óscars, premios… Pero lo más extraordinario de todo esto es que mientras somos testigos de los demonios que esto trae consigo, la fama continua siendo algo a lo que muchos aspiran, en lugar de sentir pena y evitarla.

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Cómo ser moderno en 10 pasos

Si estas harto de ser el típico personajuelo anticuado y que no llamas la atención ni a tu perro, entonces tienes que leer este decálogo de CÓMO SER MODERNO EN 10 PASOS. Toma nota.

 

  • EL UNIFORME. Los skins llevan sus bomber, sus botas militares… Los heavys sus mallas apretadas y camisetas negras… Como moderno, tú eres distinto a los demás, con personalidad. Y eso se ve en la forma de vestir. Al ser moderno, serás el único que lleve chapas, gafas de sol de policía o de vista de pasta negras, zapatos Camper, pantalones anchos que dejen ver tus calzoncillos de Calvin Klein y chanclas para salir por la noche rollo “paso de todo”, chaquetas de chándal con las mangas a rayas… Y si eres chica, serás la única en llevar merceditas, medias de rayas, cinturones de perra, camisetas a rayas de “donde está Wally”, una corbata, bolsos de ir a la compra… Uno de los puntos fuertes del uniforme y las pintas, está en la androginia. Chicas hombrunas y tíos con mucho eyeliner. ¡No te quedes atrás!

 

  • MÓNTATE UN WEBLOG. Está claro que para ser moderno, es muy importante tener un weblog. De esta forma, puedes contarle al mundo todas tus moderneces. Los weblogs son páginas web personales que pueden servir de escaparate de todas tus fantasías y reflexiones más variopintas. Aprovéchate de él para contar todas las fiestas a las que vas, qué malo es el mundo en guerra, por qué no vas al festival de Benicàssim, cuáles son las últimas canciones que ponen en Siglo 21 (programa de Radio 3 que debes oír, por cierto, IMPRESCINDIBLEMENTE para ser moderno)… Mejor aún es un fotoblog, en el que poder poner fotos de todas tus fiestas, las caras de tus coleguis, y la ropa que te vayas comprando y rompiendo. Y si ya quieres ser lo más de lo más, hazte un perfil en YOUTUBE, escoge un nombre tipo “Piruleta21” (aunque tengas 32) y grábate diciendo chorradas. Incluye, en el fotoblog, fotos de tu gato, así como una tracklist con la banda sonora de tu vida, poniendo las canciones más modernas que jamás hayas oído nunca. Intenta, también parecerte a Bjork o a Amelie en tus fotos si eres chica, y a Bimba Bosé, si eres tío.

 

  • OMNIPRESENCIA. Para ser moderno, no te puedes perder un sarao, tienes que estar en TODOS: conciertos, inauguraciones de exposiciones, de restaurantes; festivales de música, de arte, multidisciplinares (mezcla de arte, videoarte y djs, ¿se puede ser más moderno?),… Todo se basa en enterarte de esos saraos, ir sin avisar a nadie, y luego encontrarte a tus coleguis allí. Qué cool es eso… Recuerda que lo importante de todo es “haber estado allí”. Intenta recorrer varios sitios la misma noche con tu cámara de fotos (digital, claro), acabar en un after, y luego dile a tus amigos “¿no estuviste anoche allí? Yo sí, fue una pasada”. ¡Quedarás genial!

 

  • SOULSEEK Y MP3: BUENA COMBINACIÓN. El avance de las últimas tecnologías ha hecho que cada día sea más fácil ser moderno. Da igual que en tu pasado hayas repudiado de los ordenadores, y hayas pensado que lo de Internet era para friquis. Ahora quieres ser moderno, y necesitas un ordenador conectado a Internet. Ahora, gracias a las redes P2P, puedes bajarte más y más música, toda la que sale en esas revistas que te compras y en siglo 21, aunque luego no la oigas. Soulseek es el programa utilizado por excelencia; el Kazaa y otros por el estilo son para pringados que no saben quienes son Chk!, Chk!, Chk! (tú tampoco hasta hace dos días, pero ahora son imprescindibles). Ahora, gracias al mp3, puedes decir frases como “tengo la discografía completa de Autechre”, ya que cuesta muy poco tenerla en el disco duro, y menos aún bajártela, ya que tus padres te pagan internet para que estudies. Eso sí, para ser moderno no hace falta que la hayas oído entera, basta con tenerla en el disco duro. Artistas como Autechre, Alec Empire, Noriko Tujiko, no hay huevos a escucharlos más de diez minutos seguidos, pero qué cool queda tenerlos en el disco duro… Con lo fácil que es hacer música hoy en día, y siguiendo la filosofía del “Do it yourself” que ya hicieran los Sex Pistols, bájate un par de programas de hacer música, un teclado midi, y conviértete en el rey de la tecnomierda: ¡saca tus propias canciones! Además, hacer las letras de las canciones es muy fácil, con temas como: la moda es lo peor, me gustan los Chupa Chups y la Nocilla, críticas a otros músicos, putiferios, porno,… Algunos nombres de grupos tecnomierda que todavía están disponibles y que puedes usar: electrozorras, puticuero, los chochetes eléctricos, somos lo peor, electropornoclash, la habitación verde, la habitación rosa, la habitación gris…

 

  • GASTRONOMÍA. Hasta hace nada, le ponías cara de asco a tu madre cada vez que te ponía pescado para cenar. A ti te gustaban las hamburguesas, los macarrones y los espaguetis a la carbonara… Pero ahora que eres moderno, las cosas cambian: te gusta el sushi. Te encanta el sushi. Si oye tu madre que comes pescado crudo, te mata por chaquetero, pero es que ella nunca entenderá lo cool que resulta distinguir, delante de tus amigos, entre sashimi, sushi maki y nori maki. Si de verdad eres moderno, el sushi que más te gustará es, por este orden, el de tortilla, el de langostino y el california (con bocas de mar y aguacate). Intenta desafiar a tus amigos en el restaurante japonés pidiendo cosas que ellos desconozcan: chirashi, gyosa, yaki tori (¿no sabes lo que es, tío?)

 

  • MÁS MODERNO AÚN. Explícales, también, desde tu postura de moderno, la gran e increíble diferencia que existe entre el té que toman tus amigos habitualmente, y el té japonés, ¡porque tú la sabes! Haz de la misma forma con la cerveza japonesa –Sapporo, por ejemplo-… ¡Cómo se nota la diferencia!

 

  • MUCHO MÁS MODERNO AÚN. ¿Te has planteado hacerte vegetariano?

 

  • CAMBIO DE VALORES. Al igual que sucede con el sushi y el pescado, cuando eres moderno, hay términos que cambian de valor. Siempre has pensado que a tu padre le gustaban cosas antiguas, pero ahora tú has despertado un especial gusto por lo oldie. Hace unos años, te reías de la gente mayor que oía a los Smiths, New Order, etc. (vaya carcas), y ahora a ti te encantan. Tampoco es lo mismo cuando en la 4ª planta del Corte Inglés dicen “moda joven”, que tú, que sabes lo que es la ropa trendy y cool. Los ruidos que dan por culo, ahora se llaman Cclick’n’Cuts. Y el sonido que sale del Casiotone que te regalaron al tomar la primera comunión, ahora es electro, y sirve incluso para dar conciertos. Un sitio con olor a vómito, gente ciega con los ojos en blanco, un tío que se parece al Humberto Janeiro bailando a las 10 de la mañana, es un alter (cuando toda la noche no es suficiente para ser moderno). Lo que tú bebes no es ginebra con limón, ¡es ginlemon! Recuerda que un moderno no inventa, solamente que es el primero en copiar, así que no te inventes tus propias palabras, y sácalas de las revistas y weblogs que veas.

 

  • INTOLERANCIA, SÍ SEÑOR. Uno de los puntos fuertes de ser moderno es la intolerancia que te debe caracterizar. Con lo que mola ser moderno, quien no lo es, ¡es que es gilipollas! A ti  te gusta Miss Kittin, porque es lo que toca, pero es que gente como Bisbal o Andy y Lucas ¡deberían estar muertos! No entiendes cómo la gente puede ser tan vulgar, ¿verdad? Tú, como moderno que eres, tienes tu flequillo, tus chapas, tu mochila rollo mod… Pero la gente, ¿cómo pueden comprarse la ropa en Zara? No se dan cuenta de que van todos iguales? ¿Por qué no van, como tú, al Pull & Bear? Un moderno es de los pocos especímenes que es capaz de acudir a manifestaciones anti globalización con zapatillas Nike, e irse luego a comer sushi al piso (de Ikea). El colmo de lo moderno es meterse con las cosas modernas, ser anti-moderno. Por ejemplo, el año pasado fuiste al Sonar, pero este año no, entonces el Sonar es una puta mierda, y Benicàssim también.
  • LAS CONVERSE, ESE TOQUE DE DISTINCIÓN. Ante todo, tiene que quedar claro que tú no respondes a las estrategias de marketing destinadas a la gente normal, tú respondes a las estrategias de marketing destinadas a los modernos. Ahora te gustan las zapatillas Puma, las Adidas Originals,… esas zapatillas que se ponía tu padre para recoger tomates, y le costaban cinco veces más baratas que a ti ahora… Si el grupo Entre Ríos se hubiera dado a conocer en el Gran Hermano, no los podrías ni oír, pero como lo han hecho por el Soulseek, Spanishpop y por Siglo 21, ¡son la caña, tío! Tu fuerte personalidad también se ve plasmada en tus amistades. Tienes amigos gays que, a pesar de eso, son simpáticos. Tienes también un amigo japonés con el que, aunque no puedes hablar más de dos palabras porque no se entera de nada, ¡puedes hacerte fotos para ponerlas en tu weblog! Cuando un amigo tuyo friqui te pasó por el Soulseek la canción de Dragostea din tei, era la caña, ¡qué canción más friqui! Te bajaste el vídeoclip y todo. Pero ahora, recuerda, para ser moderno, hay que borrar eso del pasado y repetir: “Por favor, qué asco de canción”.

 

  • PELOS Y PEINADOS. Ya sabes que el pelo es una de las partes más importantes de un moderno, ya que te caracteriza a primera vista. Debes dejarte un gran flequillo que te permita tener algún ojo tapado para cuando te fotografíes con tu gato para salir en tu weblog. Una práctica muy utilizada por los modernos es cortarse el pelo tal y como lo hacen las grandes estrellas, pero 3 años más tarde. Por ejemplo, Beckham ya llevaba cresta años ha, y ahora aparecen los más modernos del lugar con cresta. Y qué decir del corte de pelo del Vaquilla, corto por arriba y largo por detrás, el famoso mullet. El truco de todo esto está en pasarte más tiempo despeinándote que peinándote. Y no te olvides de los ganchitos del pelo, da igual que seas tío o tía: ¡viva la androginia!

 

  • TRABAJA EN UN SITIO COOL (si es que consigues curro, claro). Mucha gente piensa que lo más moderno y cool es cenar y comprar ropa en sitios fashion, pero están equivocados. Lo más cool ya no es acudir a estos sitios, sino trabajar en ellos. Trabajar los viernes y los sábados de 12 a 8 poniendo cubatas en una discoteca es, hoy por hoy, uno de los puestos de trabajo más solicitados por los modernos. Cómo mola tener una camiseta de Custo para mancharla de aceite sirviendo foie con caramelo, mientras suena de fondo el disco de Saint Germain. ¿Y los festivales? Un buen moderno entra gratis al Observatori, al FIB, al ESTE,… porque trabaja como colaborador –colaborando a pegar posters por la ciudad, a barrer el suelo… Lo más moderno, en este caso, es gastarte en vestuario más de lo que cobras. ¿Será por pelas? Y recuerda, si algún día te echan de un sitio, y ya no trabajas allí, automáticamente ese sitio pasa a ser lo peor. ¡Puaj!


Joder, es sólo un bolso

Por 80.000 libras (unos 90.000 euros) se podría comprar un piso de una habitación en la ciudad natal de Victoria, Harlow (en el condado de Essex) y todavía sobrarían 10.000.

Pero para esta fashionista es simplemente el precio de su nuevo bolso, un Birkin con incrustaciones de cientos de diamantes. Su nombre es “Silver Himalayan” y fue el regalo de navidades de David a su esposa, lo que le costó al futbolista una semana de salario en su equipo el Milan.

Mientras que el resto del mundo se aprieta el cinturón e intenta remontar la recesión, aparece que la Beckham está más extravagante que nunca.

Victoria lució este nuevo accesorio, uno de cuatro en el mundo, mientras David hacía su debut para el club en Dubai.

La Beckham admitió estar “maravillada” con el bolso, que tiene como guinda un diamante de 3 quilates en el cierre.

Según han relatado para el “The Sun” para David no es tan fácil complacer a su esposa con un regalo cada año, siendo una mujer que lo tiene todo”.

Pero David sabe que la casa francesa es una de las favoritas de su esposa y consiguió el bolso en Los Ángeles, de uno de los pocos coleccionistas de moda más importantes de Hollywood.

La lista de espera para conseguir un “Silver Himalayan” está cerrada, y los que están esperando tendrán que hacerlo durante cuatro años.

Cosas como esta, revuelven las tripas a cualquiera. No puedo creer la gilipollez de estas “celebridades”. 90.000 € (15 millones de pesetas) al año es un salario que muy pocos alcanzan en España, y lo que es ridículo es que el pollo este gana eso en sólo una semana. ¿Cómo puede esta gente dormir sabiendo que el currito de a pie está luchando por poner algo de comida en la mesa?

“Noticias” como esta sólo vienen a probar que esta gente está totalmente fuera de lo que llamamos “vida real”. El mundo entero va cuesta abajo y los ricos son más ricos mientras que los pobres seguimos dejándonos la vida en una mierda de trabajo que ni mucho menos nos hará ricos. Únicamente nos permitirá sacar adelante una vida mediocre llena de penurias y sacrificio. Qué triste.

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Preguntas existenciales sobre el famoseo

  • ¿Por qué Tom Cruise después de estar casado durante más de 10 años con Nicole Kidman y sin tener hijos, va ahora y tiene una hija con una desconocida?
  • ¿Por qué Adam Sandler tiene cara de palurdo?
  • ¿Por qué Paris Hilton se ha retocado tanto la cara y no se arregla de una puñetera vez el ojo vago?
  • ¿Por qué Tara Reid insiste en ir sin sujetador? Ya conocemos en qué consiste la ley de la gravedad.
  • ¿Por qué Kate Moss sigue creyéndose la reina de las pasarelas? Es simplemente una puta yonki.
  • ¿Cuándo reconocerá Angelina Jolie que lo que ella tiene por labios aquí los llamamos “salchichas de esas de las gordas”?
  • ¿Qué han hecho las hermanas Olsen a parte de “Padres Forzosos”?
  • ¿Qué fue de Steve Urkel? ¿Se casó con Laura?
  • ¿Por qué George Cloonie sigue soltero? Algún problema debe haber…
  • ¿Por qué Victoria Beckham no sonríe nunca? ¿Será que si mueve un músculo se le reventarán esas dos pelotas de piscina que lleva por tetas?
  • ¿Por qué Heidi Klum y Marisa Miller parecen clones?
  • ¿Por qué cuando veo a Britney Spears, Jessica Simpson, Lindsay Lohan, Paris Hilton, etc., siento que las películas americanas son y han sido fieles a la realidad?
  • ¿Por qué cuando veo a Orlando Bloom me dan ganas de darle un bocadillo de chorizo?
  • ¿Cuántas veces se va a rehabilitar Lindsay Lohan?
  • ¿El Starbucks paga a las famosas porque éstas hagan publicidad en cada pillada?
  • ¿Por qué todas se tiñen de rubio?
  • ¿Qué debe sentir Ashton Kutcher al acostarse todas las noches con el póster que tenía en la pared cuando tenía 15 años?
  • ¿De verdad creéis que Victoria Beckham cocina?
  • ¿Cómo será ver a Christina Aguilera sin maquillaje? ¿Será como Mr. Potato? Que se pone y se quita la cara

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Rodney Dangerfield

Ni idea de quién es este tío, ¿cierto?
Y qué tal si digo que fue él quien dijo estas frases:

A girl phoned me the other day and said «Come on over, there’s nobody home.» I went over. Nobody was home.

(Una chica me llamó el otro día y me dijo “vente a mi casa, no hay nadie”. Fui. No había nadie”)

During sex, my girlfriend always wants to talk to me. Just the other night she called me from a hotel.

(Durante el sexo mi novia siempre quiere hablar conmigo. Precisamente la otra noche me llamó desde un hotel)

I remember the time I was kidnapped and they sent a piece of my finger to my father. He said he wanted more proof.

(Recuerdo una vez que me secuestraron y le mandaron un pedazo de mi dedo a mi padre. Él dijo que quería más pruebas)

Rodney Dangerfield nació en 1922 en Nueva York y murió en 2004 en California. Fue escritor, productor, actor y comediante.

Y seguro que estas frases las has leído cientos de veces en la red, o te las han mandando por email.

Leyendo estas frases tan ingeniosas te preguntas qué se necesita para ser un buen comediante o humorista… ¿Hay que nacer con un gen especial para la risa? O saber reírse de sí mismo. O decir las verdades.

En todos los grupitos de amigos está el que intenta hacerse el gracioso, el que no tiene gracia y el gracioso de verdad.

Analicemos estos 3 casos:

EL QUE INTENTA HACERSE EL GRACIOSO (y el pobre da pena)

Es el típico que se mete las pajitas en la nariz para asustar a las chicas (luego se las come), el que te tira el vaso de cubata en los pantalones y luego, cada vez que te ve te pasa un brazo por los hombros dice “jo, macho, te acuerdas de aquel día que te tiré el cubata en los pantalones, fue la polla”. Vamos, que sus patochadas sólo le hacen gracia a él.

EL QUE NO TIENE GRACIA (éste por lo menos lo sabe, pero lo intenta, da pena igualmente)

Este sujeto es el que todavía se acuerda de algún chiste de Barragán de “No te rías que es peor” y un día, se mira al espejo, y dice: Hoy lo cuento. Por mis  huevos. Y una noche, tomándonos unos copazos, dice:

  • Shhh… sabéis ese que dice que era una rubia (silencio sepulcral, todo el mundo lo mira)… ejem… que… ehm… estaba en clase de sexualidad y … y… (la voy a cagar seguro) y dice el profesor. ¿Cuántas posturas conocéis?

(Aquí todo el mundo pendiente de la resolución del chiste)

  • Y dice la rubia…»yo sé una”…

Ah, no, espera que me he equivocao… (cagada)

Joder, macho, a ver si te aclaras…

  • Y dice la rubia… “yo sé ….” .

Mira tío, déjalo.

No, esperad, esperad…

La ley que todo el mundo conoce y no está escrita es: “Si por un casual se te ocurre contar un chiste HAZLO BIEN, sino, estarás marcado para toda la vida”.

EL GRACIOSO (el de verdad)

Para ser gracioso, además de tener memoria para contar chistes, no como tú, pasmao, (sí, me refiero al de más arriba), hay que tener gracia, salero, que dicen los andaluces. Bueno, claro… que ahí está el ejemplo del gran Eugenio. A este elemento le han dicho miles de veces que se presente al Club de la Comedia, y programas similares. Generalmente no suele ligar mucho porque “su gente” lo reclama constantemente para que haga alguna “actuación”.
El gracioso tiene por regla general un par de temas fijos con los que hacer reír a la peña, que son: él mismo y el sexo, por supuesto. Veámoslo con las frases del fantástico Rodney Dangerfield.

I was such an ugly baby… My mother never breast fed me. She told me that she only liked me as a friend.

(Yo era un niño tan feo… Mi madre nunca me dio el pecho. Me dijo que sólo me quería como amigo)

If I wasn’t born a boy, I’d have nothing to play with.

(Si no hubiera nacido niño, no tendría nada con lo que jugar)

When I was born the doctor came out to the waiting room and said to my father: I’m very sorry. We did everything we could, but he pulled through.

(Cuando nací el médico fue a la sala de espera y le dijo  mi padre: Lo siento, hicimos lo que pudimos, pero salió)

El ser humano, si bien tiene el potencial para caminar hacia la perfección, es imperfecto por naturaleza. Todos nos hemos llevado la botella a la boca con el tapón puesto, o nos hemos tropezado estrepitosamente en la calle, o hemos cometido alguna imprudencia magistral. Claro, a algunos nos pasa más a menudo, pero la conclusión es que todos somos víctimas de nuestra imperfecta naturaleza.

¿Por qué reírse entonces? Porque esos pequeños momentos, llenos de vergüenza y horror, nos recuerdan que somos humanos. Y eso, hay que celebrarlo.