Dos anuncios

He visto dos anuncios que están actualmente apareciendo en televisión que me han hecho recapacitar. Diré los nombres de los productos comerciales (no me llevo ni comisión ni nada, de hecho los voy a poner a parir).

Uno de ellos es el nuevo Ambipur para vehículos, vamos, ambientadores para coches. Dice algo así como «¿No te gusta ese aroma a limpio en tu coche (se ve al individuo frente al volante aspirando los  aromas de, en teoría, un coche recién lavado y aspirado) antes de que entre tu familia? (y aquí entran los niños con zapatos sucios, con bolsas de patatas y juguetes poniéndolo todo asqueroso). Y luego dice: No te preocupes, con el nuevo Ambipur tu coche siempre olerá como recién limpio… (y aquí viene el final) AUNQUE NO LO ESTÉ». ¡Toma esa!

Imaginaos el mismo anuncio pero para desodorante. Un vagón de metro hasta la bandera, plena hora punta mañanera en Madrid. Un tío mugroso agarrado a la barra de sujeción, junto con otras 300 personas. Y que el anuncio dijera: Olerás como recién duchado, aunque no lo estés. Pasa de la ducha, nuestro desodorante te la ahorra.

Y el otro es de Jazztel. Su logo es: Te cambiarás por el ahorro, te quedarás por el servicio técnico. Una cosa es que anuncies que tienes tarifas más baratas. Pero proclamar que te quedarás por el servicio técnico es proclamar que tu servicio es una mierda y que tendrás que recurrir al mismo bastante a menudo.

Imaginaos un seguro médico que anunciara tarifas más baratas que otros de la competencia, pero que a la vez te dijera que sus médicos son muy majos y guapos. Pues señores, no me convence.

 

Deja un comentario