- Una de las tareas de un buen amigo sería borrar el historial de internet de tu ordenador si mueres.
- No hay cosa que joda más que darse cuenta durante una discusión de que estás equivocado/a.
- Me arrepiento totalmente de aquellas veces cuando era pequeña que no quería dormir la siesta.
- Es totalmente necesaria una fuente para el Word o el email que identifique el “sarcasmo”.
- ¿Cómo cojones se dobla una sábana bajera?
- Las decisiones equivocadas son el germen de las buenas historias.
- Nunca sabes cuándo caerá un rayo pero llega un momento del día en el trabajo que sabes que no harás nada productivo.
- ¿Podemos ignorar lo que venga después del blu-ray de una vez por todas?
- Siempre me pongo nerviosa cuando salgo del Word y me pregunta si quiero guardar los cambios de un escrito de 10 páginas que JURO POR DIOS que no he tocado.
- No lavar a máquina ni secar en secadora significa “Jamás lo voy a lavar”.
- Odio cuando no consigo coger una llamada telefónica e inmediatamente llamo y da señal durante 9 veces hasta que salta el buzón. ¿Qué narices hicieron después de llamarme? ¿Tirar el teléfono y salir corriendo?
- Odio salir de casa segura y arreglada y no ver a nadie interesante en todo el día.
- Guardo algunos números de teléfonos en mi agenda del móvil para saber cuándo no contestar.
- Pienso que el congelador se merece también una luz.
- El GPS, al igual que te deja elegir si quieres ir por autopista de peaje o no, debería también ofrecer “pasar por gueto o no”.
- Prefiero volver del súper con 10 bolsas de plástico hasta los topes que volver por segunda vez.
- He pasado mucho tiempo descifrando la delgada línea entre “aburrimiento” y “hambre”.
- ¿Cuántas veces es apropiado decir “¿qué”? antes de simplemente asentir y sonreír porque no has entendido lo que ha dicho el otro?
- Las camisetas se ensucian. La ropa interior se ensucia. Los vaqueros nunca se ensucian.
- ¿Soy yo o los chavales de instituto son cada vez más gilipollas?
- No hay peor sensación que ese milisegundo en el que te balanceas en la silla hacia atrás.
- Como conductora odio a los peatones y como peatón odio a los conductores. Pero no importa cuál sea mi condición porque odio a los ciclistas.
- A veces miro mi reloj hasta 3 veces seguidas y todavía no sé qué hora es.