Se acaba el año 2010 y entra en vigor la primera ley antitabaco que prohíbe fumar en todos los lugares públicos, incluso aquellos al aire libre como las zonas de juegos infantiles en parques. ¿Qué puedo decir? Pues sólo una cosa: no siento pena alguna por los fumadores.
¿Cuántas veces he salido a un bar cualquiera y he vuelto a casa directamente para meterme a la ducha? No soy capaz de meterme a mi cama limpia con tal pestuzo en el pelo o en el cuerpo. Alguna vez por pereza y por sueño directamente me fui a dormir y al despertar por la mañana… todo a lavar. La boca me sabía a tabaco, tenía los ojos rojos y el olor en mi almohada era para desmayarse.
Es la mejor de las opciones. Hay que buscar un consenso y mirar por el bienestar de todos. El tabaco es una droga, una droga social pero droga al fin y al cabo. Y no permitiríamos zonas para fumetas de maría en lugares públicos y otras para los no fumadores. O sea, los drogadictos tienen una zona especial para ellos en sitios públicos, no sólo para su disfrute sino también para molestia de los otros. ¿Por qué no hacemos una zona especial para negros? Ah, no, que eso es racista. ¿O una para gordos? Vaya, tampoco está bien visto. Pues no sé entonces…
Luego están los daños colaterales en la hostelería. ¿Perderán clientela los restaurantes y cafeterías/bares? Hombre, si la ley es igual para todos, en ningún bar se permitirá fumar y no habrá la opción de “vámonos a ese de ahí que sí dejan”. Bien es cierto que muchos bares invirtieron pasta en acomodar sus locales para fumadores y no fumadores, y ahora todo eso se ha ido al traste. Pero hey, es cosa del gobierno. Disfrutad de lo votado, socialistas.
El gobierno es partícipe de la venta de tabaco pero luego no lo deja fumar en ninguna parte. Ahí lo tenéis. Fumad lo que queráis y donde os dejen. Yo seguiré evitando lugares y gentes que me roben el oxígeno.